El Coronavirus contagia Incertidumbre: Reflexiones sobre la afección social de la pandemia

08/05/2020

El Grupo de investigación Sociedad, Creatividad e Incertidumbre de la Universidad de Zaragoza, que incluye entre sus integrantes a sociólogos, psicólogos y antropólogos oscenses y del resto de Aragón, nos adelanta algunas de las conclusiones de su estudio sobre el impacto de la pandemia de la Covid-19, con un resumen colectivo, en el que se explica la investigación, y con un artículo en el que su investigador proincipal, el altoaragonés José Ángel Bergua, reflexiona  a partir de estos primeros resultados.

 

COVID-19. UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A SU IMPACTO SOCIAL

 

Por el grupo de investigación Sociedad, Creatividad e Incertidumbre de la Universidad de Zaragoza

 

Después de 6 semanas con la gente en “estado de shock” y en Estado de Alarma, podemos ordenar algunas de las pocas cosas que sabemos. Hay otras muchas que desconocemos. Como señala Jürgen Habermas sobre el Covid-19 "nunca habíamos sabido tanto acerca de nuestra ignorancia". Nuestro Grupo de investigación Sociedad, Creatividad e Incertidumbre de la Universidad de Zaragoza ha realizado un primer diagnóstico en relación al impacto del COVID-19 en la sociedad española. Lo podemos resumir en cuatro premisas básicas:

PRIMERA: LA ILUSIÓN DE SEGURIDAD DESAPARECE Y DESVELA LA INCERTIDUMBRE

La Modernidad nos había vendido la idea de una sociedad donde la incertidumbre fuera cero. Sin embargo, esta pandemia global ha destruido la ilusión de seguridad infinita con la que vivíamos en las sociedades avanzadas. El coronavirus nos interpela a todos: nos hemos dado cuenta de repente de nuestra vulnerabilidad y fragilidad como seres vivos. Dicho de otra forma, el sentido de vulnerabilidad, fragilidad e incertidumbre se ha extendido a toda la sociedad. ¡Bienvenidos a la época de la incertidumbre! 

SEGUNDA: EL COVID-19 ES LA PUNTA DE ICEBERG DE LA VULNERABILIDAD

¿El Covid-19 se ha extendido a toda la sociedad? No todos estamos igual de inseguros, hay diferentes grados de vulnerabilidad.  Los datos emergentes (que no definitivos) apuntan a que se ha producido una afectación desigual del virus.

Hay elementos identificados por los epidemiólogos como variables de riesgo comunes para la mayoría de la población: vejez y ciertas enfermedades crónicas (diabetes, condiciones respiratorias, etc.). Como científicos sociales, nuestras observaciones apuntan a que las condiciones económicas, laborales y de vivienda, durante este periodo de confinamiento, muestran que hay diferencias poblacionales que afectan de manera notable al grado de vulnerabilidad.

Nuestro grupo de investigación está desarrollando un Índice de Vulnerabilidad-Covid19 con distintas variables: 1) capital económico (nivel de ingresos); 2) capital cultural (nivel educativo); 3) condiciones de confinamiento (tipo y metros cuadrados de residencia);4) acceso a servicios médicos (numero de habitantes por centro medico);5) niveles de dependencia y necesidades de cuidados (personas mayores, con ciertas discapacidades o diversidades funcionales, etc. ); 6) grado de participación en la gigeconomy (economía de plataformas basada en contratos informales con inusitado auge durante el confinamiento para sostener la demanda de pedidos online y repartos).

TERCERA: EL PROBLEMA / VIRTUD DEL NO SABER: COLAPSO DE LOS DATOS Y LA MEDIA PANDEMIA

Una de las herramientas más importantes para conocer la evolución y el alcance de la pandemia son los datos. Tenemos un grave problema. Hay diversos modelos epidemiológicos sobre la evolución de la pandemia. Todos ellos se basan en datos sobre contagios, tasa de reproducción, muertes causadas por el virus, etc. Estas previsiones usan modelos matemáticos sofisticados con gran cantidad de datos. Sin embargo, hay un enorme problema en la recogida de la información: número de test realizados, criterios y protocolos sobre la consideración de muertes causadas por Covid-19, asintomáticos, etc. Esta información sobre Covid-19, retrasmitida en directo durante 24 horas diarias por parte de los medios de comunicación,produce perplejidad en los ciudadanos. Nuestro grupo de investigación hablaba de media epidemia” para describir esta situación. Este contexto es ideal para la proliferación de las noticias falsas que se viralizan a través de las redes sociales: Whatsapp, Faceboook y Twitter.

CUARTA: REACCIONES IMPREVISTAS ANTE EL CORONAVIRUS. LA EMERGENCIA DE LA CREATIVIDAD SOCIAL

En este escenario de incertidumbre, estamos analizando qué impactos está teniendo esta crisis en los valores de la sociedad. Las encuestas muestran que vamos a salir más temerosos y desconfiados pero más solidarios. Por otra parte, ante las graves dificultades actuales, ha emergido una ola de creatividad social, cooperación, solidaridad y sentido de comunidad. Han aparecido infinidad de propuestas de colaboración en la elaboración de materiales sanitarios de protección, solidaridad con los más vulnerables, etc.  ¿Esta explosión de solidaridad continuará después de la pandemia? ¿Qué maneras alternativas de organizarse socialmente están surgiendo?

Nuestro grupo de investigación está recogiendo información a partir de un cuestionario sobre la “Percepción Social del Covid-19” a través de una encuesta estadística realizada a través de Facebook. Se está aplicando una metodología que garantice la aleatoriedad en la selección de la muestra y, a la vez, controlando los sesgos más importantes de los procesos de encuestación a través de esta red social, con el fin de alcanzar los niveles de calidad y estándares científicos de este tipo de técnicas.

Se van a realizar una serie de oleadas mensuales del trabajo de campo, cada una de ellas con 3000 cuestionarios autoadministrados. Hasta ahora se ha realizado la primera fase (principios de abril) y la semana que viene se realizará la segunda. El cuestionario está confeccionado atendiendo a las dimensiones esenciales para comprender el impacto de la pandemia en la población española, así como el cambio de opiniones y actitudes en torno a una serie de aspectos (confianza en algunas instituciones clave, así como percepciones en torno al futuro que se avecina). Además, se ha aprovechado para preguntar y profundizar sobre algunos aspectos en torno a los que ha venido trabajando el grupo de investigación (vulnerabilidad e incertidumbre, principalmente). Los resultados de las encuestas en curso se complementaran con otras técnicas cualitativas (grupos de discusión y entrevistas). Con todo ello podemos disponer de una visión panorámica sobre la afectación de la pandemia enla sociedad española.

 

(*)Integran el grupo de investigación Sociedad, Incertidumbre y creatividad (Departamento de Psicología y Sociología de la UZ) José Ángel

Bergua Amores, Juan Miguel Báez Melián, Maribel Casas-Cortés, Diego Félix Gastón Faci, Iván López Pardo, Jaime Minguijón Pablo; Cristina Monge Lasierra, Laura Moya Santander, David Pac Salas

 

 

'INDETERMINACIONES'. Reflexiónes a partir de los primeros resultados

 

Por José Ángel Bergua Amores, catedrático de Sociología de la Universidad de Zaragoza, en la que ha impartido docencia entre sus campus de Huesca y de la capital aragonesa. Investigador principal del grupo Sociedad, Incertidumbre y creatividad (**)

 

 

El Grupo de investigación Sociedad, Incertidumbre y creatividad de la Universidad de Zaragoza, ha comenzado a hacer una encuesta nacional con varias oleadas. De la primera, hay tres cosas que llaman la atención. En primer lugar, que entre el 91% y el 98% confiesa que ni él ni nadie de su familia ha sido diagnosticado, ingresado en un hospital o fallecido, pero el porcentaje de sentir los síntomas baja 20 puntos más que el de los diagnosticados y un 19% dice haberlos sentido. Estos datos delatan que o bien hay mucho contagiado no detectado por el sistema sanitario o que los entrevistados son aprensivos, tienen miedo y creen erróneamente estar infectados. Si esto último es cierto, estaríamos inmersos en un clima de temor al contagio, más exactamente a nuestros iguales, pues sólo ellos pueden contaminarnos. Esta transformación de la sociabilidad primaria es una pésima noticia.

 

En segundo lugar, por lo que respectaa la confianza, los encuestados tienen bastante o mucha principalmente en la sanidad pública (94,5%), los amigos y familiares (91,5%), la policía o la guardia Civil (85,3%) y el ejército (83,5%). Después, la confianza también supera a la desconfianza, aunque en bastante menor grado,en el caso de los movimientos sociales y ONG (47,7%), el Gobierno (43,7%) y la Sanidad privada. Finalmente, la confianza es menor que la desconfianza en el caso del sistema económico (28%), la Religión (19,7%) y la oposición (17,7%). Lo más llamativo de todo es, pues, que en el nivel más alto de confianza están el Estado en sus dimensión asistencial y coercitiva junto con las redes sociales más inmediatas, despertando menos confianza e incluso lo contrario desde las políticas profesionales y alternativas al mercado pasando por la religión, todo ello parte de la sociedad civil. Así que entre el estado y las relaciones sociales más elementales hay un gran vacío. Si a eso sumamos el posible clima de temor al contagio no estaríamos muy lejos del cierre socialen torno al Estado en su dimensión bio-política, quedando muy lejos la apertura a otra clase de cambios. Aunque ambos escenarios parten de situaciones metaestables o alejadas del equilibrio, la balanza parece tender a caer del lado más conservador. Debe tenerse en cuenta que importantes cambios históricos de carácter más aventurero se vieron precedidos de epidemias. En efecto, una peste en el 190 antes de nuestra era precipitó la decadencia de Roma y la peste negra del siglo XIV puso fin a la Edad Media, despejando así el camino al Renacimiento. Aunque esta crisis apenas está dando sus primeros pasos y es imposible vaticinar nada, no parece que haya condiciones para el tan solicitado cambio de normalidad.

 

Finalmente, en relación al futuro, nuestros informantes son optimistas en relación a la Ciencia y la Tecnología (71,5%),la naturaleza (51,5%) y, aunque en tercer lugar del ranking y bastante más abajo, las relaciones con los demás (37%). En cambio, el optimismo pierde frente al pesimismo en el caso de la sociedad en general (24,2%), las relaciones con China (18,2%) y el propio futuro del entrevistado (11,4%). Queda en última posición las relaciones con la unión europea (4,9%). En fin, que el binomio ciencia-naturaleza en compañía de los más cercanos conforman el futuro personal más placentero y en él no está la tan sobada globalización, sea cual sea su escala. Sin embargo, lo más llamativo es la huida del deseo desde la religión a la ciencia y tecnología, a pesar de que estas últimas no han cesado de defraudar desde el principio de la crisis. De hecho, podrían haber sido puestas en cuestión con argumentos parecidos a los que utilizó Voltaire para desmontar a Dios tras el terremoto que en 1775 sacudió durante apenas diez minutos la ciudad de Lisboa matando a un tercio de la población.No obstante, la ciencia y la tecnología, relevos naturales de Dios, no parecen haber llegado todavía a la parte descendente de su curva.

 

 (Este artículo de José Ángel Bergua ha sido publicado también en eldiario.es)

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(**)José Ángel Bergua Amores, natural de Lafortunada (Huesca), es catedrático de Sociología de la Universidad de Zaragoza, en la cual ha desarrollado su labor docente en facultades de Huesca y de la capital aragonesa. Su obra publicada es numerosa. Entre sus libros están Agua, tierra, riesgo y supervivencia. Un estudio antropológico del impacto sociocultural derivado de la regulación del Ésera’ (1997), escrito con los profesores del Campus de Huesca, Gaspar Mairal y Ester Puyal; La gente contra la sociedad. Impacto sociocultural de un divertimento juvenil’ (2002); ‘Los Pirineos y el conflicto del agua’ (2004); Lo social instituyente. Materiales para una sociología no clásica (2007), su Sociología de la Política (2009), Estilos de la investigación social (2011), Anarquías (2013), Postpolítica(2015), Sociosofía (2017) o ‘Patologías de la modernidad’ (2019). Igualmente ha coordinado trabajos como los recogidos en ‘Coolhunting Diseñadores y multitudes creativas en Aragón’ (2007), ‘Reinventar los Pirineos(2011) y Creatividad: números imaginarios (2016).

Su línea de investigación principal, el análisis cultural de distintas clases de cambios, conflictos, y crisis, le ha llevado a escribir sobre aspectos muy diversos que van desde las transformaciones del mundo moderno y las realidades urbanas, a las problemáticas y conflictos que de un mundo rural, hasta tiempo reciente poco estudiado, y que él conoce bien. En sus trabajos ha tratado entre otros temas los conflictos del agua o de la reintroducción del oso en los Pirineos, la fabricación del concepto de medio ambiente, o la relación entre pueblos y ciudades; además de la creatividad, la crisis de la política, la moda, la juventud y distintas cuestiones teóricas y metodológicas relacionadas con las potencias instituyentes de lo social.