El Campus de Huesca analiza el impacto de la contaminación lumínica en un seminario digital

12/05/2020

Susana Malón, de ‘Lumínica Ambiental’, y María Eugenia Marques, profesora del grado de Ciencias Ambientales en la Escuela Politécnica Superior, participarán en esta videoconferencia, que está abierta al público.

Esta contaminación puede provocar afecciones en la biodiversidad, la salud de las personas, el turismo, la cultura o la ciencia, además de en el consumo energético, aseguran las ponentes

Y no tiene solo un impacto local: “Desde el valle de Roncal se ve el halo de Madrid”, afirman

 

(Huesca, 12 de mayo de 2020) El impacto de la contaminación lumínica, que afecta sobre todo al mundo desarrollado, y sus posibles soluciones se someten a análisis este miércoles, 13 de mayo, en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza. La Escuela Politécnica Superior, centro oscense que acoge los estudios de Ciencias Ambientales, organiza esta conferencia digital, abierta al público, que se celebrará a partir de las 12 horas. Susana Malón, directora de ‘Lumínica Ambiental’, empresa especializada en esta cuestión, será la ponente de este acto que introducirá María Eugenia Marqués, profesora de ‘Contaminación atmosférica’ en el citado estudio.

Las personas interesadas en participar en esta conferencia, desde su terminal, deben escribir un correo a mmaamarq@unizar.es para solicitar un enlace de invitación. Las plazas son limitadas.

Este seminario se desarrolla en el marco del programa Expertia que, coordinado por la Fundación Empresa-Universidad de Zaragoza, pretende llevar la experiencia y conocimientos de profesionales de instituciones y empresas a las aulas del campus público.

En este acto, explica Marqués, que es subdirectora de la Escuela Politécnica, se abordarán desde los procesos físicos que producen el esparcimiento de la luz en la atmósfera y generan el resplandor luminoso nocturno, hasta las posibilidades técnicas que tenemos para su atenuación, mediante sistemas de iluminación responsables y eficientes. En medio se revisarán los efectos de esta contaminación en ámbitos como el medioambiente, el consumo energético, la salud de las personas, el turismo, la cultura o la ciencia, así como la normativa actual en torno a esta cuestión.

 

Una civilización que no mira a las estrellas

El alumbrado exterior de nuestros municipios frecuentemente “no está diseñado bajo criterios adecuados”, asegura Susana Malón. “Ese exceso de iluminación nocturna en horas de oscuridad no sólo nos "roba" las estrellas y es un problema científico, sino que tiene repercusiones drásticas y contrastadas en campos como la biodiversidad o la salud”, explica.

“Y no es un contaminante local”, destaca esta consultora ambiental, pues puede llegar a propagarse hasta decenas e incluso cientos de kilómetros de distancia: “Desde el valle de Roncal se ve el halo de Madrid”, asegura.

 

Las tecnologías de la iluminación actuales permiten minimizar ese impacto, recuerda, además de conseguir importantes ahorros en el consumo energético, que pueden acercarse, asegura, al 70%.

 

“Somos la primera civilización que no mira a las estrellas”, concluye. Al menos en el ámbito urbano.