Raquel Lozano y Sergio Cored, dos investigadores vinculados a la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación del Campus de Huesca, han sido galardonados por sus respectivas investigaciones doctorales en el marco de los Premios Santander de innovación docente ynuevas tecnologías. Los “usos problemáticos de Internet en la adolescencia” centran el estudio de Lozano, que se formó en el Campus oscense e inicia allí este curso su etapa como docente; y un programa educativo, dirigido a alumnado con autismo ocupa el trabajo que Cored viene realizando en la sede altoaragonesa de la Universidad de Zaragoza.
El rector de esta institución académica, José Antonio Mayoral, y el responsable territorial del Banco Santander, Rubén Alejandro Marcos, acompañados por el profesor José Luis Alejandre, director de la cátedra sobre TIC y docencia que impulsan ambas entidades, eran los encargados de entregarles los galardones, junto al resto de los premiados, en un acto celebrado el pasado miércoles, 8 de septiembre, en la capital aragonesa.
En el apartado de Proyectos de Tesis Doctorales sobre el uso de las TIC en la docencia, que contó con 16 candidaturas de investigadores de las cuatro universidades que conforman Campus Iberus, además de los oscenses Raquel Lozano –que recibió el primer premio– y Sergio Cored, también fue galardonada Raquel Gomis por un programa de competencias emocionales en Educación Primaria presentado en la Universitat de Lleida.
En el bloque de Experiencias en Innovación Docente con TICel Premio Santander recayó en el trabajo egagropilas.unizar.es, de Beatriz Carrasquer, profesora de Unizar que ha desarrollado parte de su actividad en el Campus de Huesca, y Adrián Ponz, del Campus de Teruel. Otras dos iniciativas de la universidad pública aragonesa completaron os reconocimientos en este apartado: son el coordinado por Loreto Carmen Mate, que desarrolló un trabajo docente sobre contenidos jurídicos con vídeos, y el del equipo de profesoras de Psicología formado por Camino Álvarez, Ginesa Ana López, Silvia Collado y Magdalena Méndez, por desarrolló experiencias de interacción entre estudiantes en redes sociales para mejorar su motivación.
Raquel Lozano recogió el Premio Santander de la Universidad de Zaragoza, por su Proyecto de Tesis titulado Usos problemáticos de Internet en la adolescencia: diagnóstico, evaluación e intervención escolar, bajo la dirección de las profesoras Alejandra Cortés y Mª Pilar Latorre. El objetivo prioritario de esta investigación persigue una comprensión holística del uso que realizan los adolescentes de Internet desde diferentes enfoques metodológicos. Las redes sociales son un nuevo ecosistema social en el que los adolescentes se relacionan, explica. Es vital comprender esta nueva ecología desde la visión triangular de adolescentes, familia y escuela y aportar acciones de intervención a docentes y familias para que los adolescentes aprendan a realizar un uso saludable y ético de las redes sociales, añade. De esta forma, se logrará reducir la adicción a Internet, el ciberacoso y la dependencia emocional de las redes sociales e influencers, problemáticas a las que se enfrentan diariamente las nuevas generaciones, considera la profesora oscense.
El jurado ha concedido un accésit ex aequo a Sergio Cored, por su Proyecto de Tesis titulado Implementación y evaluación de un programa de habilidades sociales en alumnos con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) en un contexto educativo, apoyado en las TIC, realizado bajo la dirección de Marta Liesa y Sandra Vázquez, de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación. El proyecto diseña un programa de intervención para desarrollar las habilidades sociales en personas con TEA, fundamentándolo en el uso de las TIC; la evaluación del impacto de este programa de habilidades sociales en un grupo de niños que presenta este cuadro mediante el uso de la tecnología; el análisis y comprensión de la potencialidad educativa de la aplicabilidad de tecnología en la mejora de las habilidades sociales en alumnos con TEA; la evaluación mediante dispositivos wearables del impacto de una intervención educativa a través de parámetros fisiológicos (ritmo cardíaco y actividad electrodérmica), asociando los mismos a situaciones concretas y analizando el estrés y excitación generada; contribuir a la mejora de la calidad de vida de los niños con TEA y de su entorno; y colaborar con los actores implicados en las intervenciones con TEA.
