El yacimiento Roca San Miguel en Arén, en la Ribagorza oscense, es un enclave excepcional para el estudio del poblamiento neandertal en el Prepirineo. Es uno de los escasos sitios al aire libre en los que se ha conservado la secuencia estratigráfica, haciendo posible su estudio. Investigadores de la Universidad de Zaragoza lo descubrieron y sondearon en 2013, realizaron excavaciones en 2014 y 2016, y este año vuelven para continuar con trabajos arqueológicos, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Arén.
Bajo la dirección de los investigadores del Campus de Huesca Lourdes Montes y Rafael Domingo, integrados en el grupo Primeros Pobladores del Valle del Ebro de la universidad pública aragonesa y en su Instituto de Ciencias Ambientales, se desarrollará desde el 4 al 22 de julio la cuarta campaña de excavaciones arqueológicas en este yacimiento musteriense que, por su conservación, permitirá ahondar en el estudio del hábitat prehistórico en cuevas y abrigos.
El desarrollo de los trabajos de campo es posible gracias a la ayuda económica de la Diputación Provincial de Huesca, a través de un convenio plurianual firmado entre esta institución y la Universidad de Zaragoza, que garantiza la continuidad de las investigaciones.
Recientemente, este yacimiento ha sido datado mediante OSL (estimulación óptica de la luz) hace 14.0000 y 11.500 años, en un periodo de transición entre la glaciación del Estadio Isotópico 6 y el momento cálido del Estadio Isotópico 5. En el yacimiento abunda la industria lítica (raederas, denticulados, puntas) tallada sobre el buen sílex local de Sopeira y sobre rocas (ofitas, cuarcitas…) obtenidas en la glera del río Noguera Ribagorzana, que probablemente discurría entonces a mayor cota, justo al pie del asentamiento.
Entre la fauna identificada destacan huesos de caballo, cabra, ciervo y gran bóvido que, en una zona del campamento prehistórico, fueron sistemáticamente machacados para obtener la nutritiva médula ósea y luego aprovechados como combustible en hogueras.
En la campaña actual, de tres semanas de duración, participarán jóvenes investigadores del IUCA, alumnos y titulados de Historia de la Universidad de Zaragoza, así como de las Universidades del País Vasco y Estatal de Novosibirsk (Rusia).
En las investigaciones de Roca San Miguel participan expertos como el profesor del Campus oscense José Antonio Cuchí (que trabajará sobre aspectos geológicos e identificaciones litológicas) o A. Medialdea (de la Universidad de Sevilla, dataciones OSL),además de los investigadores del IUCA G. Cuenca (microfauna) y J. L. Peña (geomorfología). R. Larma e I. Lafragüeta son los responsables de la topografía y los vuelos fotogramétricos, respectivamente.
Fotografías: panorámica general de las excavaciones del año pasado y una fotografía de Roca San Miguel tomada por I. Lafragüeta. En primer plano, las tres catas abiertas en el yacimiento. Al pie, a una cota unos 30 metros inferior, el cauce actual del Noguera Ribagorzana. Al fondo, los hitos geográficos más destacados del entorno: la sierra de Sant Gervasi y el estrechamiento calizo de Sopeira, de donde procede el sílex aprovechado por los neandertales que habitaron el enclave.