La sede del Campus de Huesca de la Universidad de la Experiencia (UEZ) clausuraba el curso académico 2017-2018 con una conferencia de la profesora de Genética de la Universidad de Zaragoza, Victoria Arruga Laviña, titulada “La modificación del genoma. De los alimentos transgénicos al CRISPR".
En el texto que publicamos la conferenciante nos introduce en el “avance extraordinario” que supone esta nueva tecnología conocida como CRISPR que permite “editar” el genoma. Esta herramienta, nos explicaba, supondrá –“está suponiendo ya”–, importantes avances en campos como la medicina, la veterinaria, la biotecnología o la agricultura.
La Universidad de la Experiencia volverá con nuevos cursos y conferencias en octubre. Si quieres inscribirte en Huesca, o en alguna de las 12 sedes con que cuenta en Aragón (seis de ellas en el Alto Aragón), podrás hacerlo durante el mes de septiembre.
Por M. Victoria Arruga Laviña (Universidad de Zaragoza)
El último avance en Biotecnología, el CRISPR ha revolucionado los campos de la Medicina, de la Veterinaria, de la Agricultura y, en general, de todos aquellos aspectos relacionados con la Genética o lo que es lo mismo con el material genético de los seres vivos que poblamos este Planeta. Se trata de una nueva metodología capaz de modificar o corregir el genoma, es decir corregir la información genética contenida en la molécula de ADN, que es el componente de todos los genes que poseemos y que dirigen la expresión de todos cuantos caracteres exhibimos y somos.
A partir de unos genes que poseen las bacterias (el gen llamado CRISPR) se ha adaptado a todos los demás ADN de otros organismos, y en particular de nuestro genoma y de las especies de interés en nuestra alimentación, como frutas, hortalizas, cereales y productos de origen animal, como los derivados lácteos.
Los alimentos transgénicos u organismos modificados genéticamente, a los que se les inserta ADN de otros organismos totalmente distintos, se han generalizado desde su inicio en la década de los 90 del siglo pasado, hasta tal punto que prácticamente todas las frutas, hortalizas y cereales que consumimos son transgénicos, con los sucesivos problemas de alergias que se han venido produciendo, ya que llevan genes extraños al propio alimento (genes de virus, de bacterias, etc.), que pueden interactuar con nuestro cuerpo cuando los consumimos.
Para dar solución a esta problemática se está poniendo en uso esta nueva metodología del CRISPR que modifica el genoma sin necesidad de introducir genes extraños al organismo. El CRISPR es como una tijera molecular capaz de cortar el ADN en el sitio deseado y con lo cual se puede sustituir un gen anómalo por el gen correcto. Ya se está utilizando en enfermedades humanas con base genética (Como distrofias musculares que impiden a los pacientes cualquier movilidad, diversos tipos de cáncer, la enfermedad de Alzheimer, Parkinson, etc.) así como también en alimentos de origen animal, en cultivos de cereales, en la producción de frutas y hortalizas, en tratamientos farmacológicos, en investigación para conocer los efectos de cada gen, etc.
El CRISPR es la llave para editar de forma sencilla y accesible cualquier rincón del genoma.
El inicio de esta nueva metodología tuvo lugar en España, cuando un investigador de la Universidad de Alicante, Francisco Martínez Mojica, trabajando en unos microorganismos llamados arqueas de las salinas de Santa Pola, pudo identificar en el ADN unas secuencias que se repetían y vio que tenían que ser importantes. Intentó publicar su trabajo en una revista internacional de impacto (es decir, revistas leídas y los trabajos citados por una gran mayoría de científicos de todo el mundo) pero ese trabajo se lo rechazaron y tuvo que publicarlo en otra revista de menor impacto. Con lo cual, quedó ahí publicado pero no citado. Lo presentó en un Congreso Internacional y ahí otros investigadores se hicieron eco repitiendo el trabajo que si lo publicaron en una revista más difundida. Estos últimos investigadores son los que se han llevado el reconocimiento y la fama.
Actualmente entre estos últimos investigadores hay una “guerra” de patentes para llevarse la patente a su instituto o empresa biotecnológica, con fines económicos, para que los futuros usuarios de la metodología paguen por utilizarla.
Afortunadamente se ha llegado a la conclusión de que con fines de investigación se utilice libremente y tan solo se pague por ella, cuando se obtengan beneficios económicos. No obstante la “guerra” continúa entre ellos.
Nuestro investigador español no toma parte en estas actuaciones y según ha confirmado está feliz de que fuera en nuestro país y por un investigador español donde se iniciara esta gran metodología que ha revolucionado la terapia génica y la producción de alimentos y productos de interés para la humanidad.
Imágen adjunta, Wikimedia Commons Autoría: National Human Genome Research Institute (NHGRI).