La Academia Aragonesa de la Lengua, que preside el profesor de la Universidad de Zaragoza Javier Giralt, y que integran 15 especialistas (*) en las lenguas propias de Aragón (tres de ellos profesores del Campus de Huesca, y 7, en total, de la universidad pública aragonesa), nos explica en este artículo las funciones de esta institución científica de carácter público. La Academia constituía, el pasado 21 de marzo de 2022, el Instituto de l’Aragonés y el Institut Aragonès del Català, que la conforman (**).
Es muy probable que muchos aragoneses no sepan todavía de la existencia de la Academia Aragonesa de la Lengua, una institución científica creada por el Gobierno de Aragón por mandato de la Ley 3/2013, de 9 de mayo, de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón, popularmente conocida como «Ley de Lenguas». Aunque sus estatutos fueron aprobados en 2018 (Decreto 56/2018 del Gobierno de Aragón), hubo que esperar hasta el 29 de julio de 2021 para que se produjera el nombramiento de los primeros quince académicos: quince personas propuestas por la Universidad de Zaragoza, las Cortes de Aragón y el propio Gobierno de Aragón. Y no fue hasta el 1 de octubre de ese mismo año cuando se constituyó oficialmente el pleno de la citada entidad. El nacimiento de la Academia Aragonesa de la Lengua, tras un parto prolongado y algo difícil, pasó desapercibido en la sociedad aragonesa, prácticamente sin testigos.
¿Y qué sentido tiene la creación de esta Academia Aragonesa de la Lengua en una comunidad como la nuestra? Es muy probable que bastantes de nuestros conciudadanos tampoco sepan que, además del castellano (o español) que es lengua de todos los aragoneses, hay otras dos que también son propias de Aragón y que igualmente todos debemos sentir como nuestras. Nos referimos al aragonés y al catalán, que se atestiguan documentalmente en nuestra tierra desde la Edad Media y que, a duras penas, han sobrevivido hasta la actualidad.
Pero es difícil amar lo que no se conoce y estas dos lenguas, el aragonés y el catalán, y, por tanto, sus hablantes, no han gozado apenas de consideración por parte de los sucesivos gobiernos aragoneses, ni de los distintos partidos políticos, ni de las diversas instituciones públicas (salvo honrosas excepciones). Solamente las asociaciones han sido capaces de defender con fuerza y tesón estas dos lenguas, que cuentan con un número reducido de hablantes y carecen del apoyo, protección y respeto que las demás lenguas hispánicas, distintas del castellano, han logrado en sus respectivas comunidades autónomas.
Es justamente en este punto donde halla su pleno sentido la creación de la Academia Aragonesa de la Lengua. El lector podrá entenderlo con facilidad a la vista de las funciones que sus propios estatutos determinan: velar por las lenguas minoritarias propias de Aragón y defender los derechos lingüísticos de sus hablantes. Esta institución está al servicio de la sociedad aragonesa (no del gobierno autonómico de turno), y no tiene otro objetivo que amparar el aragonés y el catalán, dos lenguas que no se mencionan por su nombre en el Estatuto de Autonomía de nuestra comunidad, ni siquiera en la Ley de Lenguas, y que de refilón se citan en la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés. La tarea de la Academia es, por tanto, hacerlas visibles en la sociedad aragonesa, siempre desde el rigor científico.
Cada año, desde 1999, la UNESCO nos recuerda el 21 de febrero, Día de la Lengua Materna, la importancia de la diversidad cultural y lingüística. Defender la lengua materna es una labor encomiable, de ello no cabe ninguna duda, y como dice nuestro estatuto, nuestras lenguas suponen un valor social de respeto, convivencia y entendimiento. Y este es, en definitiva, el cometido de la Academia Aragonesa de la Lengua, una entidad que se sitúa al mismo nivel que las decanas Real Academia Galega (1906) e Institut d’Estudis Catalans (1907), o las más recientes, Academia de la Llingua Asturiana (1980) y Acadèmia Valenciana de la Llengua (1998). El reto de nuestra Academia es, ahora, darse a conocer, difundir su trabajo y ofrecerlo a toda la sociedad aragonesa, y en particular a los aragoneses cuya lengua materna es la catalana o la aragonesa. La Academia nace con potestas, la legitimidad que le da la ley, y ha de ganarse la auctoritas que solo puede otorgar la sociedad. Este será el salvoconducto que permitirá que tenga una larga vida y que, con independencia y autonomía, pueda prestar la perentoria protección que el catalán y el aragonés, como lenguas maternas de tantos aragoneses, necesitan hoy.
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Javier Giralt Latorre, presidente de la Academia (Barcelona, 1967, originario de San Esteban de Litera). Profesor de Filología Catalana de la Universidad de Zaragoza (Facultad de Filosofía y Letras).
María Pilar Benítez Marco, vicepresidenta de la Academia (Zaragoza, 1964; paso parte de su infancia en Sobrarbe, territorio al que está vinculada familiarmente). Realizó su tesis sobre el aragonés del valle de Ansó. Autora de un manual de enseñanza del aragonés, profesora de Didáctica de las Lenguas y del Diploma de Especialización en Filología Aragonesa en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza (Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación).
Francho Nagore Laín (Zaragoza, 1951). Profesor en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza(facultades de Ciencias Humanas y de la Educación y de Empresa y Gestión Pública), ha sido director del Diploma de Especialización en Filología Aragonesa. Tesis doctoral sobre el aragonés de Panticosa. Autor de la primera gramática de la lengua aragonesa (1979). Director del área de lengua y literatura del Instituto de Estudios Altoaragoneses.
María Teresa Moret Oliver (Mequinenza, Bajo Cinca, 1974). Tesis sobre Documentación histórica aragonesa del siglo XV. Profesora de catalán en la Escuela Oficial de Idiomas de Alcañiz (Bajo Aragón) y docente en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza (Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación).
María Luisa Arnal Purroy (Albelda). Profesora de Literatura Española de la Universidad de Zaragoza (Facultad de filosofía y Letras). Tesis sobre el habla de la Baja Ribagorza occidental.
José Solana Dueso (Plan, 1946). Doctor en Filosofía. Catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza (Facultad de Filosofía y Letras). Escritor en aragonés chistabín. Premio Arnal Cavero del Gobierno de Aragón, 2017.
Juan Pablo Martínez Cortés (Zaragoza, 1976). Doctor ingeniero de telecomunicaciones, ha llevado a cabo trabajos de divulgación de la lengua aragonesa y desarrollado herramientas de lingüística computacional para esta lengua. Profesor de la Universidad de Zaragoza (Escuela de Ingeniería y Arquitectura).
Carmen Alcover Pinós (Mazaleón, 1952). Técnica de lenguas del Gobierno de Aragón (hasta 2017) y coordinadora del Seminario Permanente de lengua catalana.
María Ángeles Ciprés Palacín (Huesca, 1957). Catedrática de Filología francesa de la Universidad Complutense de Madrid. Directora del Collège des Hautes Études Européennes “Miguel Servet” de París.
José Bada Panillo (Fabara, 1929). Primer consejero de Cultura del Gobierno de Aragón. Premio Desideri Lombarte del Gobierno de Aragón en 2016.
Ánchel Conte Cazcarro (Alcolea de Cinca, 1942). Doctor en Historia y catedrático de instituto. Escritor. Autor de numerosas novelas y libros de poesía en aragonés. Premio Ciudad de Barbastro, 1970 y de la Universidad de Zaragoza, 2001. Medalla al mérito cultural del Gobierno de Aragón, 2009.
Mercedes Llop Alfonso (Nonaspe, 1957). Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación y maestra. Escritora en catalán de Aragón, ha ganado en dos ocasiones (2010 y 2020) el Premio Guillem Nicolau del Gobierno de Aragón.
Manuel Castán Espot (Gabás –valle de Benasque-, 1955). Licenciado en Filología, ha sido profesor de Educación Secundaria Obligatoria.
Ramón Sistac Vicén (Barcelona, 1958, originario de Camporrells). Doctor en Filología Catalana. Profesor de dialectología catalana de la Universidad de Lleida.
Francho Rodés Orquín (Sariñena, 1960). Licenciado en Filología Hispánica, ha sido profesor de Educación Secundaria Obligatoria en Sabiñánigo y autor de libros de poemas en aragonés y de diversos trabajos de investigación sobre esta lengua.
(**) Instituto de l’Aragonés e Institut Aragonès del Català
El lunes, 21 de marzo de 2022, se constituyeron en Zaragoza el Instituto de l’Aragonés y el Institut Aragonès del Català, integrados en la Academia Aragonesa de la Lengua, institución científica oficial y pública centrada en las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón.
En el caso del Instituto de l’Aragonés, el director es Ánchel Conte, al que acompañan en la comisión permanente Juan Pablo Martínez (subdirector), Francho Nagore (secretario-administrador), María Pilar Benítez y Manuel Castán (vocales). En el caso del Institut Aragonès del Català, el director es Javier Giralt, al que acompañan en la comisión permanente Ramon Sistac (subdirector), María Teresa Moret (secretaria-administradora), Merche Llop y Carmen Alcover (vocales).
Estos dos institutos son los encargados de proponer las normas del uso correcto del aragonés y del catalán en Aragón y de velar por su aplicación; también tienen, entre otras, las competencias de inventariar y actualizar su léxico, estimular su uso, enseñanza y difusión, colaborar con la formación del profesorado, o asesorar a los poderes públicos e instituciones sobre temas relacionados con ambas lenguas.
En su reunión constitutiva, ambos Plenarios de los institutos también nombraron dos vocales, respectivamente, para la Junta de Gobierno de la Academia. De esta manera, el órgano de gobierno de la Academia, conformado por Javier Giralt como presidente, M.ª Pilar Benítez como vicepresidenta, Juan Pablo Martínez como secretario y M.ª Teresa Moret como tesorera, se completa ahora con los vocales Francho Rodés, M.ª Ángeles Ciprés, Ramón Sistac y Merche Llop.
(***) Este artículo ha sido publicado también por Diario del Alto Aragón