Un seminario en línea servía para presentar el informe ‘Huella de carbono asociada a los alimentos’ que han desarrollado investigadoras del Campus de Huesca de Unizar junto a la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ana Lapeña, del área de Cultura de Sostenibilidad de Ecodes, y las profesoras del grado de Nutrición Humana y Dietética de la Facultad altoaragonesa de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca, Susana Menal, Iva Marques Lopes y Marta Fajó, que son las autoras de este trabajo, intervenían en este acto, celerbrado el 29 de mayo de 2024, que contaba con más de un centenar de asistentes.
El informe plantea unas recomendaciones dietéticas específicas para cada uno de los grupos de alimentos que aparecen en las principales guías alimentarias españolas, combinando una nutrición saludable con la reducción del impacto medioambiental de las diferentes elecciones de consumo en este ámbito.
“Los modelos actuales de alimentación humana, además de los aspectos saludables, deben tener en cuenta la sostenibilidad del planeta, protegiendo y respetando la biodiversidad y optimizando los recursos naturales y humanos”, explican los responsables de este proyecto, que recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promueven el desarrollo de recomendaciones dietéticas nacionales basadas en aspectos sociales, culturales y económicos de cada país, junto a aspectos ecológicos y ambientales.
Ofrecer la posibilidad de conocer cómo elegir el número y el tamaño adecuado de raciones, y su alternancia semanal entre los alimentos de un mismo grupo, para poder tener una dieta adecuada con la menor huella de carbono es uno de los objetivos del trabajo.
El menor gasto de combustible -y el consiguiente menor impacto medioambiental- que tiene la pesca de la sardina, que vive en aguas medias o cerca de la superficie, que especies como el rodaballo, lenguado, gallo o rape, que están fuertemente ligados al fondo marino y se pescan por arrastre, es uno de los ejemplos que plantean para ilustrar este propósito.