Dirección: Neten Chokling.
Guion: Neten Chokling y Tenzing Choyang Gyari.
Fotografía: Paul J. Warren.
Música: Joel Diamond.
Dirección artística: Orgyen Tobgyal.
Vestuario: Francois Perez.
Montaje: Suzy Elmiger.
Intérpretes: Orgyen Tobgyal, Kelsang Chukie Tethong, Jamyang Lodro, Jamyang Nyima Tashi, Lhakpa Tsamchoe.
Sinopsis: La familia de Thopaga tenía una buena posición económica, pero tras la muerte de su padre su fortuna cambió. Un par de tíos habían prometido velar por la viuda y los dos hijos de aquel hombre, pero lo que hicieron fue dejarlos en la pobreza y tratarlos como esclavos. A instancias de su madre, el joven Thopaga (a quien más tarde llamarían Milarepa) aprendió a dominar la magia negra y se vengó de los malos tratos que habían recibido. Mas cuando advirtió el daño que había causado buscó el conocimiento que le ayudara a limpiar su karma. Fue así como conoció al maestro que lo hizo ver dónde había acabado, pero que también lo condujo a la iluminación.
La historia de Milarepa es una de las más importantes en la cultura y tradición tibetanas, y la verdad tienen todos los elementos de las que en occidente se consideran como grandes historias: muerte, injusticia, sufrimiento, venganza, crimen y remordimientos. Es una historia que retrata a un hombre al otro lado del mundo, en uno de los rincones más inhóspitos del planeta y su vida, en esencia no dista tanto de las nuestras.
En lo que a la película en si se refiere, vale que no es una obra de arte, vale que si no fuera una película butanesa la consideraríamos como una pérdida de tiempo. Pero ahí es donde está la magia. Se debe tener en cuenta de donde viene la película. La vida se ve de otra forma en el Himalaya. Puede que los personajes sufran y padezcan como todos pero la forma de tratar sus vidas en pantalla es completamente diferente. No se trata de crear un ambiente de suspense con los recursos tan típicos del cine occidental (música, giros de guion...) sino de envolver al espectador en el misticismo que es la esencia de la historia. Todo se trata con una naturalidad y una simpleza que le dejan a uno con ganas de algo más parecido a lo que conocemos. Pero no hay más porque no siempre hay que ir más allá; de ahí que se vea como lo más normal del mundo que un joven abandone su pueblo para aprender el arte de la magia negra y haga uso de esta última para acabar con quienes le martirizaban de joven.
Y toda esta historia enmarcada en un cuadro tan sublime como son las cumbres del Himalaya que logra que si por lo menos uno no disfruta de la película al menos lo haga de los paisajes...
En resumidas cuentas, merece que se le dé una oportunidad para descubrir otra forma de hacer cine y contar historias...
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Calificación: No estrenada en salas comerciales españolas.
Lugar de celebración en Huesca: Facultad de Empresa y Gestión Pública (Plaza de la Constitución, 1).
Hora: 19:00h
