Psicólogos, pedagogos y docentes analizan en el Campus de Huesca las aportaciones contrastadas de las tecnologías y la neurociencia a la educación

07/07/2022

Alejandro Quintas y Elena Escolano, investigadores de Unizar en Huesca y Zaragoza, coordinan esta “revisión crítica” de estas prácticas en distintos niveles de la enseñanza

 

Adaptar la educación a la forma en que el cerebro aprende, personalizarla e incrementar la comunicación son algunas de las puertas que amplían estas herramientas cuyos efectos en otros ámbitos todavía precisan de estudios científicos que los avalen

 

 

¿Qué aportan neurociencia y tecnologías a las prácticas educativas? ¿Hasta qué punto avala el conocimiento científico las aplicaciones que de ellas se están realizando en la enseñanza? ¿Estas líneas innovadoras pueden pueden responder a las necesidades de un alumnado diverso en un sistema formativo inclusivo? Estas son algunas de las cuestiones que aborda el curso de verano ‘Neuroeducación y tecnologías educativas’ que se está celebrando en el Campus de Huesca con el objetivo de analizar, a partir de los resultados de las investigaciones más recientes, los efectos de estas tendencias que se han extendido en las últimos años en la enseñanza. Investigadores y profesionales del ámbito de la pedagogía y la educación, de la psicología y de la medicina participan en esta cita que coordinan los profesores de la Universidad de Zaragoza, Alejandro Quintas y Elena Escolano. La Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de la capital altoaragonesa (calle Valentín Carderera, 4) acoge esta cita que se desarrolla del 5 al 7 de julio.

La neurodidáctica y el uso de tecnologías en el aula están, de alguna forma, “de moda”, explica el investigador de la facultad oscense Alejandro Quintas. Su presencia se está extendiendo en las prácticas de los distintos niveles educativos, recuerda. Sin embargo, precisa, este entusiasmo y confianza en sus aportaciones no está avalado en todos sus aspectos, hasta el momento, por estudios científicos. El objetivo del curso es repensar estas prácticas a partir de los conocimientos contrastados que aporta la investigación científica que, señala Quintas, por lo general es “más prudente” sobre las aportaciones reales de estas propuestas educativas que lo que se difunde en la sociedad.

La neurociencia ofrece la posibilidad de adaptar la educación a la forma en que el cerebro aprende, precisa, y las tecnologías facilitan personalizar la practica formativa y pueden incrementar la comunicación. Pero, matiza, los efectos de estas prácticas novedosas se conocerán dentro de unos años. ¿Pueden plantear inconvenientes a medio plazo al formar, por ejemplo, jóvenes hiperestimulados o dependientes de las tecnologías?, se pregunta el profesor oscense “La ciencia sabe poco todavía sobre ello”, concluye.

Para acercarse a los conocimientos actuales sobre estas cuestiones el programa de este encuentro -que forma parte del programa de Cursos de Verano de Unizar- incluye las intervenciones de Juan Carlos Bustamante, de la Facultad de Educación de Zaragoza, que abordará las posibilidades de innovación que ofrece la combinación de neuroeducación y Tecnologías de la Información y la Comunicación; de Sara Lo Jacono, de la Universitá Cattolica del Milán, que analizará la relación entretecnologías para el aprendizaje y atención a la diversidad; de Sergio Cored y Alejandro Quintas, de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca, que reflexionarán, respectivamente, sobre el uso de herramientas tecnológicas con alumnado con necesidades educativas específicas, y sobre el aprendizaje automático y la inteligencia artificial.

Lorena Latre, de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca, es la encargada de revisar en él, desde la Medicina, los aspectos neuroanatómicos relacionados con la neurociencia. Elena Escolano, de la sede de Unizar en Zaragoza, analiza en sus sesiones cómo trabajar las Funciones Ejecutivas – las que permiten canalizar la información, planificar, tomar decisiones y controlar las emociones- desde la Neuroeducación; y el profesor del Campus de Huesca Alberto Quílez, las bases neuropsicológicas del alumnado de altas capacidades y las posibilidades de intervención en él desde la neurodidáctica. Por su parte Noelia Sánchez, del Campus de Teruel, aborda en este encuentro las aportaciones de esta corriente al estudio de las habilidades de autorregulación.

Además, Andrea Oliván y Belén Pérez, de la Asociación Valentia-Huesca (antes Atades Huesca), entidad que respalda este encuentro, revisarán las experiencias desarrolladas en esta entidad bajo el título La diversidad no es un juego’.

 

Más información:

http://cursosextraordinarios.unizar.es/curso/2022/neuroeducacion-y-tecnologias-educativas-propuestas-y-reflexiones-para-la-atencion-la