Según UNICEF, existe una gran variedad de actividades cuyo desempeño no implica un efecto negativo en el desarrollo de estos niños y niñas. El trabajo infantil pasa a ser explotación laboral infantil cuando las condiciones en las que se encuentran estos niños y niñas dificultan su acceso a la escuela, cuando conllevan un peligro en su realización o son de algún modo perjudiciales para su bienestar físico, mental, moral o social, con trabajos a tiempo completo a una edad demasiado temprana, horario laboral prolongado, trabajo y vida en la calle en malas condiciones, remuneración inadecuada, demasiada responsabilidad, o trabajos que socavan la dignidad y autoestima de los niños y niñas, tales como la esclavitud o el trabajo servil y la explotación sexual.
Diversos informes de organizaciones sociales y humanitarias cifran actualmente en más de 150 millones de niños víctimas de trabajo infantil. El trabajo infantil y el abandono escolar prematuro, motivado principalmente por pobreza, la vulnerabilidad social, los problemas de acceso a la educación y de calidad de la misma e incluso por las presiones sociales relacionadas con el género, repercuten en las trayectorias de transición de los jóvenes y en sus ulteriores resultados en materia de empleo, quedando expuestos a un mayor riesgo de quedar excluidos del mundo del trabajo.
En esta novena edición del Ciclo de Cine sobre Derechos de Infancia y Adolescencia que planteamos desde la asociación Universitarios con la Infancia en colaboración con el Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza, queremos visibilizar esta realidad y promover la reflexión acerca del trabajo infantil y los problemas sobrevenidos para estos niños y niñas.
Iniciamos el ciclo con The Runner (Davandeh, 1984), una producción iraní del director Amir Naderi. La película narra la historia de Amiro, un niño que ha perdido su casa durante la guerra y se dedica a recoger vidrios o ser limpiabotas, como método de supervivencia, hasta que se da cuenta de que si quiere cambiar su vida, tiene que acceder a la educación. Tras conseguir el acceso a una escuela, su interés cambiará a demostrar a sus compañeros que es igual de capaz que ellos.
La segunda película, Salaam Bombay! (1998, dirigida por la directora Mira Nair), es una coproducción francesa, inglesa, americana e hindú que nos cuenta la historia de Krishna, un niño que es abandonado por su madre en un espectáculo circense para que consiga dinero y así saldar una deuda con su hermano. Krishna acabará vendiendo té por las calles de Bombay junto con otros niños abandonados para subsistir, intentando ahorrar para poder volver a casa mientras evita a la temida policía. Desgraciadamente, Krishna
descubrirá que la vida en las calles de Bombay no es fácil.
Jaime, dirigida por António-Pedro Vasconcelos en 1999, es una coproducción brasileña, portuguesa y luxemburguesa que nos sitúa en Oporto para contarnos la historia de Jaime, un niño de 13 años, que trata de arreglar los problemas de sus padres separados. Para ello, se pone a trabajar durante las noches con la intención de comprar una nueva motocicleta a su padre, pensando que la separación de sus padres fue motivada por el robo de la motocicleta de su padre, que provocó que éste perdiera su trabajo.
El director checo Ivan Fíla dirige El rey de los ladrones (König der Diebe, 2004), que cuenta con una co-producción checa, alemana, eslovaca, austríaca, francesa y eslovena. La película narra la historia de dos niños de una villa pobre de Ucrania, Barbú y su hermana adoptiva Mimma, que son vendidos a un artista de circo por su padre. Sin embargo, en Berlín él acabará en una pandilla de ladrones dirigida por el artista de circo, mientras su hermana es vendida a un prostíbulo. Barbú intentará lo impensable para conseguir que ambos escapen de esta situación.
Los herederos (2008), película documental de coproducción suizo-mejicana dirigida por Eugenio Polgovsky, nos sitúa en Méjico para contarnos las vidas de varios niños y sus familias que trabajan en los campos mejicanos. Esta película es un retrato de sus vidas y de su lucha diaria por sobrevivir, mostrando que las realidades de estos niños son reflejo de aquellas de sus ancestros: una generación tras otra permanece atrapada en un ciclo perpetuo de pobreza.
La siguiente película del ciclo, The Foster Boy (Der Verdingbub, 2011), es una coproducción suizo-alemana dirigida por Markus Imboden. Cuenta la historia de Max, un joven huérfano que es enviado a una familia de acogida, donde es utilizado como mano de obra barata en la granja. Max hará amistad con Berteli, otra niña que es enviada a la misma familia. Juntos soñarán con huir del maltrato y trasladarse a Argentina, donde poder vivir libremente.
The Selfish Giant es una producción británica dirigida por Clio Barnard en 2013. La película se centra en dos jóvenes adolescentes y amigos de 13 años, Arbor y Swifty. Expulsados temporalmente del colegio, acaban recogiendo (y robando) chatarra, vendiéndosela al propietario de una chatarrería local. La buena complicidad entre el propietario y Swifty llevará a Arbor a sentirse excluido, abriendo una brecha en su relación de amistad, llegando a un momento álgido donde un acontecimiento trágico hará que todo cambie.
Cierra el ciclo de este año la película Sold, una producción canadiense y estadounidense dirigida por Jeffrey D. Brown en 2016. Narra la historia de una joven nepalí de 13 años que es cedida por sus padres bajo la promesa de una vida mejor en otra ciudad, trabajando como criada del hogar. Sin embargo, la joven acaba en la India donde vive en un burdel, forzada a ejercer la prostitución.
INFORMACIÓN PROYECCIONES:
Facultad de Empresa y Gestión Pública del Campus de Huesca (plaza de la Constitución, 1)
Lunes y miércoles lectivos, a las 19:00 horas (Siempre que sea posible las películas se versionarán en V.O.S.E.)
FECHAS:
Organiza:Campus HUesca y Vicerrectorado de Proyección Social de la Universidad de Zaragoza; y Asociación Universitarios por la Infancia.