Por Melania Mur Sangrá, decana de la Facultad de Empresa y Gestión Pública del Campus de Huesca. Universidad de Zaragoza
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 27 de junio como Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas; una jornada perfecta para reconocer su sostén de la economía y su contribución al desarrollo sostenible. Las pymes son el motor de la economía y juegan un papel clave en el tejido laboral al impulsar la creación de empleo y el crecimiento económico, además de garantizar la estabilidad social.
Microempresas (empresas sin asalariados y las que tienen entre 1 y 9 asalariados), pequeñas empresas (entre 10 y 49 asalariados) y medianas empresas (entre 50 y 249) son, indudablemente, un elemento central para la economía del Alto Aragón. El Observatorio Socioeconómico de la provincia cifraba, en 2014, en un 99’5% el porcentaje de pymes sobre el total del tejido empresarial y les atribuía un 24% del empleo existente en ella, a la par que destacaba su fuerte arraigo con las comarcas oscenses, en las que han nacido la mayoría.
El panorama no es muy distinto en otras escalas territoriales.De acuerdo con el Consejo Internacional para la pequeña empresa, las PYMES representan el 90% del total de las empresas mundiales y generan entre el 60-70% del empleo mundial y el 50% del Producto Interior Bruto global, datos que corroboran su importancia en la economía. En España, según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), las empresas de menos de 250 trabajadores representan más del 99% de las empresas, un porcentaje muy parecido –aunque ligeramente inferior- al europeo; y de éstas, el 56% son empresas sin asalariados, y el 39,6% tienen entre 1 y 9 asalariados. Ladistribución sectorial muestra que el 81,5% de las empresas españolas ejercen su actividad en el sector servicios y, dentro de éste, un 22% corresponde al comercio. Además, se observa una fuerte concentración nacional puesto que más del 60% de las pymes nacionales se concentran en 4 comunidades autónomas: Cataluña (18,4%), Comunidad de Madrid (16,1%), Andalucía (15,4%) y Comunidad Valenciana (10,8%). Aragón, con 90.683 pymes, representa el 2,7% del total nacional.
Otro aspecto a destacar es que, por sus características, estas empresas tienden a emplear a una gran proporción de trabajadores pertenecientes a los sectores más vulnerables de la sociedad, como jóvenes y mujeres, lo que las convierte en algunas zonas ruralesen una fuente fundamental del empleo. Por otro lado, destacan por su buena capacidad de adaptación, pero también son más vulnerables y están más expuestas a acontecimientos no predecibles como los sufridos por la pandemia del COVID-19. En este sentido, según datos de la organizaciónempresarial SME United, que representa a pymes y autónomos europeos, el 95% de estas pequeñas y medianas empresas en España se han visto afectadas con una fuerte reducción de ingresos y una bajada de la facturación con el consiguiente efecto sobre el empleo. Solamente durante el primer cuatrimestre de este año, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) contabilizó una pérdida de afiliación de 61.501 cotizantes en nuestro país, lo que supone un descenso del 1,9%. Por comunidades autónomas, las mayores pérdidas de autónomos se han registrado en la Comunidad de Madrid (10.510 cotizantes) seguida de Aragón (2.607 autónomos menos), siendo Zaragoza la provincia española que porcentualmente más autónomos ha perdido en lo que va de año.
Por sectores de actividad, salvo la agricultura, el resto de sectores se han visto afectados negativamente por la COVID-19 con un descenso del número de cotizantes autónomos, disminución especialmente acusada en comercio y hostelería donde se concentra casi una de cada dos bajas de autónomos.
En este contexto, el apoyo de las instituciones a las microempresas y a las pequeñas y medianas empresas para salir de la crisis y adaptarse a la llamada “nueva normalidad” a través del impulso a la digitalización o la movilización de recursos para dotarlas de financiación, por citar algunos ejemplos, son aspectos clave para la economía en su conjunto dado su papel de sostén económico y de estabilidad social. Simultáneamente, de las Facultades de Empresa de toda España saldrá en breve una nueva generación de graduados en Administración y Dirección de Empresas (ADE), una nueva generación de empresarios y empresarias que se enfrentan a un futuro profesional incierto, pero para el que están bien formados y preparados. Ellos también han demostrado su gran capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias. Pongamos este 27 de junio más que nunca en valor el esfuerzo de muchas personas valientes que con tesón han apostado por sacar su pequeño negocio adelante. Desde la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca, desde los campus de la Universidad de Zaragoza, seguiremos trabajando, sintiéndonos parte de ese entramado clave para la economía, para que la formación y la innovación contribuyan a afrontar con éxito estos nuevos tiempos que afrontamos.
Ilustración: Día de las Microempresas y las Pymes. Naciones Unidas (fragmento)
Este artículo ha sido publicado también por Diario del Alto Aragón