Roberto Ceamanos analiza en Jaca la historia y las consecuencias actuales del reparto de África entre las ponencias coloniales. Este profesor de la Universidad de Zaragoza, y autor del libro ‘El reparto de África: de la Conferencia de Berlín a los conflictos actuales’ imparte una conferencia este martes, 6 de marzo, a las 18 horas, en el salón de Ciento del Ayuntamiento (calle Mayor 24). Esta cita, que está abierta al público, forma parte del programa de la Universidad de la Experiencia –la propuesta formativa para mayores de 55 años de la universidad pública aragonesa– en la capital de la Jacetania.
En su conferencia, Roberto Ceamanos, revisará el proceso de conquista y colonización de África, a partir de la Conferencia de Berlín (1884-85), que estableció el reparto del continente entre las potencias europeas, y sus consecuencias, hasta nuestros días. El historiador de la Universidad de Zaragoza se detendrá en su exposición en la situación provocada por las “arbitrarias” fronteras que fijaron los europeos, que han dado origen, explica, a “un sinfín de conflictos”.
La Universidad de la Experiencia organiza este mismo martes otros cinco actos divulgativos en otras cinco localidades altoaragonesas. El investigador Sergio Artal aborda en la Casa de la Cultura de Sabiñánigo las fuentes de energía emergentescon especial atención a las energías marinas; el historiador Juan Carlos Ferré explicará en la UNED de Barbastro la historia del poder en la Ciudad del Vero durante las etapas del naciona-catolicismo y del desarrollismo franquista, entre 1953 y 1973; la escritora Irene Vallejo habla en el Centro Cultural y Juvenil de Binéfar sobre la visión de la vejez en el mundo clásico; y el psicólogo Carlos Hué realiza una introducción a la inteligencia emocional en la Casa de la Cultura Monzón. Todas las conferencias tendrán lugar a las 18 horas, salvo esta última que comenzará una hora antes.
Consecuencias Actuales del reparto colonial de África
En la segunda mitad del siglo XIX, recuerda Roberto Ceamanos, las potencias europeas, que estaban presentes en América y en Asia desde finales del siglo XV, pugnaban por imponer su poder en todo el mundo. “Su penetración en África estaba aún limitada a determinadas regiones costeras”, con las excepciones de la ocupación francesa de Argelia y la expansión holandesa y británica en el Sur. “Se trataba de enclaves para asegurar las rutas marítimas y comerciar, principalmente a través de las vías fluviales, con el interior de África”. Sin embargo, esta situación cambió a partir de los años ochenta, cuando las potencias europeas iniciaron una carrera colonial en África que hizo que, en 1914, salvo Etiopía y Liberia, todo el continente estaba ya ocupado por ellas.
“Las fronteras forjadas por las potencias coloniales fueron arbitrarias y no tuvieron en cuenta la realidad africana”. Llegada la independencia, el principio de intangibilidad de las fronteras, supuso mantener, en la mayoría de los casos, los límites coloniales, que suponen, explica, “un pesado lastre para el desarrollo de los estados africanos”
Diferencias políticas, étnicas y religiosas en unos países con fronteras artificiales, tras las cuales se encuentra “la lucha por el control de los recursos naturales que ha caracterizado al neocolonialismo”, enmarcan numerosos conflictos presentes en la actualidad.
