La profesora del Campus de Huesca Andrea Ariño presenta el primer volumen de su multipremiado estudio sobre ‘La causalidad’

(Huesca, 4 de junio de 2025) La profesora del Campus de Huesca Andrea Ariño presentaba este miércoles, 4 de junio, en la Feria del Libro de la capital altoaragonesa su más reciente publicación: ‘La causalidad’, un volumen que recoge una parte de su investigación filológica investigación filológica sobre las relaciones de causa-efecto en las lenguas, que mereció el premio "VenPalabras", de la Universidad de Venecia, a la mejor monografía científica en el ámbito de la Lingüística Hispánica. La editorial Ca’ Foscari, de la universidad italiana, ha dado ahora a la luz esta obra que se da a conocer por primera vez en público en la Feria oscense. En este acto, incluido en la programación de la sede altoaragonesa de Unizar en esta cita cultural, Ariño ha estado acompañada por la también profesora de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca Maite Moret.

En esta obra, Ariño pretende ofrecer una panorámica general de esas relaciones de causa-efecto en las lenguas, desde distintas perspectivas. “Todas las lenguas expresan la causalidad, no solo con palabras, también con gestos”, explicaba antes de la presentación, “pero de forma distinta, fijándose en elementos diferentes, lo que tiene consecuencias en cómo entienden los hablantes de cada una la causa-efecto, y esto, al abordar aspectos como la intención, la responsabilidad o la culpa, tiene efectos prácticos a muchos niveles, en la vida cotidiana, o incluso en la aplicación de la justicia”.

‘La causalidad’, recoge una parte del trabajo filológico sobre esta cuestión que ha desarrollado esta investigadora alcañizana del Campus de Huesca. Las razones para estudiar la causalidad, la revisión de lo que se ha dicho y consensuado en torno a ella, no solo desde la perspectiva lingüística, sino también psicológica, filosófica y social, y el planteamiento para su estudio desde una perspectiva psicolingüística es lo que recoge, a grandes rasgos, esta obra.

La investigación concreta sobre su uso y consecuencias, aplicada al castellano y, comparativamente a otras lenguas, a partir de ese planteamiento será recogida en breve en otro volumen, publicado en este caso por la Universidad de Salamanca, que concedió a Andrea Ariño el Premio de Investigación CIEUSAL a la Mejor Tesis Doctoral sobre Lengua y Lingüística hispánica, por su 'Estudio psicolingüístico y tipológico de la causalidad en español'.

“Las relaciones de causa-efecto resultan imprescindibles para comprender el mundo, para estructurar y manipular pensamientos complejos y para adquirir o aprender nuevos conocimientos”, explica la autora. “Sin embargo, todavía no está definido y delimitado el estatus de aquello que se denomina causalidad y, por consiguiente, quedan numerosas incógnitas sin resolver a este respecto”, sobre el papel que tienen unas u otras estructuras causales en la cognición, por ejemplo. Con las respuestas obtenidas en este trabajo pretende “posibilitar que el estudio de la causalidad sea entendido como un todo, a partir del cual, cualquier lengua, población, cultura y rama del conocimiento pueda acercarse a investigar en qué consiste esta relación, tan crucial en el día a día de la especie humana”.

En su investigación doctoral - dirigida por Iraide Ibarretxe Antuñano, también investigadora de la universidad pública aragonesa- Ariño aborda la influencia que tiene el uso de una lengua -en relación a la expresión de la causalidad- en la cosmovisión del mundo de los hablantes. En ella ha estudiado cómo se describen, tanto oral como gestualmente, las acciones causales en castellano y qué implica esto para sus hablantes a la hora de pensar conceptos como la responsabilidad. Para ello ha realizado tres estudios psicolingüísticos en hispanohablantes tanto de España como de América.

En español, explica ejemplificando, cuando se habla de causas y consecuencias "la intención" tiene un papel muy importante. La distinción sintáctica que tiene el español entre acciones causales intencionales ("Lo he tirado") y acciones causales accidentales ("Se me ha caído"), precisa, genera una atribución de responsabilidad, o de culpa, distinta en las primeras o en las segundas; a diferencia de lo que ocurre en lenguas como el euskera o el inglés, cuyos hablantes responsabilizan por igual a los intervinientes de la acción causal, la hayan hecho queriendo o sin querer. Y esto tiene consecuencias en muy diversas facetas de la vida. Así, recuerda la autora, esto nos ayuda, por ejemplo, a entender por qué en España los delitos de dolo catalogados se establecen a partir de la intención y voluntad que tenía el acusado, frente a lo que ocurre en otros sistemas jurídicos construidos sobre otras lenguas.

Más premios

Estos trabajos merecieron en su fase inicial otro galardón: el premio a la mejor trayectoria académica predoctoral de la Asociación de Jóvenes Lingüistas. Y se han concretado también en un trabajo divulgativo sobre estas cuestiones –tanto en medios de comunicación, como en redes sociales o, incluso, sobre el escenario- que han tenido diversos reconocimientos: Andrea Ariño cuenta con un hilo en X, galardonado en el concurso #HiloTesis en su fase de Aragón; un accésit en el concurso ‘Tesis en 3 minutos’ de Campus Íberus; y, más recientemente ha sido una de las finalistas en el certamen nacional de monólogos científicos ‘Solo de Ciencia’, organizado por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Gobierno de España, donde ha terminado tercera, tanto en la puntuación del público como en la del jurado.

Su libro ‘La causalidad’, tiene una edición en papel y ora digital, que puede consultarse en este enlace https://edizionicafoscari.unive.it/en/edizioni4/libri/978-88-6969-865-1/1-introduccion-el-porque-de-estudiar-la-causalidad/