Cine: The Road to Mandalay

24/04/2019

The Road to Mandalay de Midi Z. 108 min. 2016, Myanmar-Taiwán

 

Dirección y guion: Midi Z.

Fotografía: Tom Fan.

Música: Lim Giong.

Diseño de producción: Akekarat Homlaor.

Dirección artística: Manop Chaengsawan.

Vestuario: Rujirumpai Mongkol y Phim Umari.

Montaje: Matthieu Laclau.

Intérpretes: Kai Ko, Wu Ke-Xi, Wang Shin-Hong, Zhao De-Fu, Zheng Meng-Lan, Pan Zheng-Li, Kuang Jia-En, Li Wan-Wu, Xu De-Wei.

 

Sinopsis: Liangqing y Guo son dos jóvenes de Birmania que han emigrado clandestinamente a Tailandia. Liangqing encuentra trabajo en la cocina de un restaurante en Bangkok, y Guo es contratado en una fábrica textil. Sin papeles en regla, la vida de esta joven pareja es más que precaria, y además,  no comparten los mismos objetivos: mientras que Guo quiere ganar dinero para volver a Birmania, Liangqing está dispuesta a todo para obtener un visado de trabajo y salir de su situación…

 

 

Es una historia de amor desesperada, shakespeariana, pero esto sólo se comprende al final. Porque The Road to Mandalay, dirigida por una de las mayores promesas del cine asiático, el birmano Midi Z, y presentada en las Venice Days de Venecia, es, ante todo, una historia de inmigración y de esperanza, de obstinación frente a los obstáculos y de espera, para obtener un permiso de trabajo que parece no llegar nunca. Estamos en el sudeste asiático pero, como en Europa, el recorrido de un inmigrante choca con la dura realidad de los traficantes de seres humanos y la brutal explotación de la mano de obra.

 

Mandalay es la vieja ciudad real birmana y es por allí por donde los inmigrantes pasan cuando vuelven a su país después de haber buscado fortuna en Tailandia: un regreso a la patria que un día podría hacer Lianqing (la taiwanesa Wu Ke-Xi), que entró ilegalmente en el país vecino después de atravesar el río Mekong, viajar escondida en un furgón y ser abandonada a su suerte en Bangkok. Durante el viaje, es objeto de las atenciones de Guo (el actor y cantante Kai Ko), que una vez en su destino será para ella como un ángel custodio. Le procura un trabajo en la fábrica, le lleva de comer cada día, quiere casarse con ella… pero la prioridad para Lianqing es otra: obtener los documentos para encontrar un trabajo en la ciudad y, después, quizá, un pasaporte tailandés para viajar.

 

Pero, para la mujer, lograr estos documentos se convierte en una odisea llena de obstáculos en forma de aprovechados, prácticas fraudulentas y sobornos que, no obstante, no vencerán su determinación. Guo también es un obstáculo: no entiende por qué Lianqing no se contenta con lo que ya tiene y empieza poco a poco a perder la razón, a lo que no ayudan las anfetaminas que consume para mantener los fatigosísimos turnos de trabajo. Él busca seguridad en el amor; ella, en la realización personal. Hasta que todo se revela en un imprevisible epílogo que quita la respiración.

 

Es en los abismos de la precariedad, del desarraigo, de la ausencia de derechos, con algún fulgor de solidaridad entre connacionales, como se desenvuelve la película de Midi Z: un fresco seco y preciso de la condición de tantos inmigrantes birmanos en Tailandia que buscan oportunidades que muchas veces resultan ser fracasos, basado en tantas historias reales (la del hermano del director figura entre éstas), que nos muestran cómo el mundo, cuando se habla de dificultades para la integración, resulta extraordinariamente pequeño.

 

https://cineuropa.org/es/newsdetail/315066/

 

Calificación: No estrenada en salas comerciales españolas.

 

Lugar de celebración en Huesca: Facultad de Empresa y Gestión Pública (Plaza de la Constitución, 1).

Hora: 19:00h.