Especialistas en Producción Vegetal y en Tecnología de los Alimentos de las universidades de Zaragoza y Extremadura han puesto en marcha un plan de formación de cooperativistas libaneses en técnicas de recolección y procesado de la aceituna. El denominado programa Almazara, que se desarrollará durante varios años con el objetivo de apoyar la recuperación de este país mediterráneo repetidamente castigado por la guerra, se realiza a petición del contingente militar aragonés BRILIB XXIX, que está desplegado en su territorio en una misión de las Naciones Unidas. Profesorado de la Escuela Politécnica Superior del Campus de Huesca, de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza y de la Escuela de Ingenierías Agrarias de Badajoz han desarrollado ya una primera fase, en Líbano, dirigida a la formación de formadores locales.
A través del programa Almazara se formarán técnicos procedentes de cooperativas libanesas quienes, seguidamente, de forma eminentemente práctica, impartirán esa formación a los socios de las mismas. Para ello se programan ciclos formativos anuales, con cursos específicos en diversas estaciones. Los aspectos relacionados con la poda de los olivos se desarrollarán, cada edición, en el mes de enero. Lo referente a lucha contra las plagas, fertilización y mantenimiento del suelo, en marzo. Y las técnicas de recolección y almazara –módulo con el que se ha iniciado el programa–, en septiembre y octubre.
En la impartición de este primer apartado han participado, por parte de la Universidad de Zaragoza, el profesor de Agronomía del Campus de Huesca José Casanova, y los especialistas en Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria Javier Raso, y Ana Cristina Sánchez. Y por parte de la Universidad de Extremadura, Gabino Esteban, Fulgencio Honorio y Rodrigo Alonso Pinzón, profesores de Ingenierías Agrarias en el campus de Badajoz.
Durante diez días han impartido sesiones teóricas y prácticas tanto en la base militar Miguel de Cervantes, situada en el entorno de la ciudad de Marjayoun, como en cooperativas y almazaras de esta localidad y de Deir Nimes, Kawkaba, Houla y El Khiam. Cuarenta y cinco personas han recibido esta formación, para transmitirla en sus cooperativas.
En ella se ha incluido una parte en campo, en la que se han explicado las técnicas agronómicas, incluyendo sesiones prácticas sobre la predicción de cosecha, las plagas en esta época de año y el manejo de plantación para preparar la recolección, así como los métodos más adecuados para realizarla.
Otro bloque del curso se ha realizado en las almazaras donde, junto a las técnicas de transformación de las aceitunas, se han incluido sesiones cata de aceites locales y españoles para trabajar aspectos de calidad del producto.
Previamente al inicio de esta actividad se realizó una reunión con los alcaldes de las localidades y técnicos del ministerio de Agricultura libanés para enfocar el contenido de las sesiones de trabajo.
Las técnicas que se transmitieron son las que se realizan en España, explica José Casanova. “Algunas se aplican de forma similar allí, y otras no; pero nuestro enfoque, sobre todo en campo, fue mostrar que con pequeños cambios, se pueden conseguir un aceite de mejor calidad, sin grandes costes añadidos”.
Muchas sesiones, añade el profesor del Campus oscense, que valora muy positivamente esta experiencia, se convirtieron en un intercambio, pues los asistentes ofrecían aportaciones de su manejo del cultivo. “Aunque es una zona muy afectada por la crisis y la guerra latente desde hace tantos años, hablar sólo de olivos es algo que facilita las relaciones personales”, concluye.
Especialistas de los campus públicos de Aragón y Extremadura continuarán participando en los siguientes módulos del proyecto, a los que podrían incorporarse docentes de otros centros formativos. El programa Almazara prevé la posibilidad de programar otras actividades para completar la formación de los agricultores y personal de las cooperativas libanesas.